El velatorio de Diego Maradona en la Casa Rosada marcó el regreso de Guillermo Coppola al círculo íntimo del Diez, mientras que dejó a Rocío Oliva sin la posibilidad de ingresar a la ceremonia. Esa madrugada, Rocío mensajeó y llamó por teléfono a Guillermo para que interceda con los responsables de las exequias, pero Coppola nunca acusó recibo.
Así es que el lunes por la noche Oliva blanqueó su fastidio y el ex representante de Maradona llamó a Polémica en el bar para explicar que no tuvo mala voluntad, sino que hubo otros cientos de llamados y mensajes que tampoco contestó en ese mismo momento. “Te disculpo, obvio. Me quedo tranquila con que leíste mi mensaje, con que sí te llamé. Sé que no pudiste hacer nada, sé que era muy complicado pasar por arriba de las chicas (en referencia a Dalma y Gianinna Maradona). Está todo bien”, afirmó la panelista.
Problema resuelto, Guillermo le pasó una incómoda factura en vivo: “Sabés qué, Rocío. Cuando fue tu problemita que viniste de un viaje y tuviste un inconveniente en Ezeiza. Yo lo que dije fue ‘habrá sido porque discutieron’. No porque haya pensado que te hayas llevado algo de Diego que no correspondía... Esa fue mi actitud. Porque yo viví muchas cosas”.
Sorprendida, Oliva se defendió: “Yo tampoco tengo otra cosa mala que decir de vos. Sí quería aclarar que era importante decir que te había llamado y mandar un mensaje. Había intentado por todos los caminos poder entrar a despedir a Diego… Sé que no pudiste hacer nada. No hay ningún problema ni reproche. Creo que está todo claro”.