Fue un matrimonio fugaz, de apenas 72 días, o diez semanas, o dos meses y puñado de días, como se quiera contar...
, la escultural estrella mediática de 30 años, famosa por sus sinuosas curvas y sus videos hot caseros, inició los trámites para divorciarse de su ¿efímero? marido, el basquetbolista , de 26 años, jugador de los New Jersey Nets de la NBA. La misteriosa y contundente razón que alega son "diferencias irreconciliables".
"Deseaba que este matrimonio sea para siempre, pero a veces las cosas no salen como uno las planeó", se lamentó la sensual Kim.
"Después de haberlo pensado muy cuidadosamente, decidí terminar mi matrimonio. Espero que todos entiendan que no fue una decisión fácil. Deseaba que este matrimonio sea para siempre, pero a veces las cosas no salen como uno las planeó. Seguiremos siendo amigos y deseándonos mutuamente lo mejor", confesó en exclusiva la bellísima morocha ante .
Hacía varias semanas se especulaba con una crisis en la pareja. De hecho, los medios difundieron una enérgica discusión luego de una cena romántica en un restaurante de Los Angeles. Y casi de inmediato Kim se lució muy provocativa en una fiesta de Halloween, vestida de caperucita roja y sin la compañía del NBA.
¿Otro dato? A pesar de que Kardashian insista en que continuarán siendo amigos, quiere abogados particulares para cada uno, y que al basquetbolista no le corresponda nada de su fortuna. Es que la boda del 20 de agosto costó alrededor de 4 millones de euros y la novia lució tres vestidos diseñados por Vera Wang, que acompañó con joyas valuadas en 10 millones de euros. Claro que era -en gran parte- un show montado para su programa, Kim's Fairytale Wedding: a Kardashian event.
Pero el cuento de hadas duró poco y llegó el momento de la austeridad. Ya lo decía un cantautor español: el amor es eterno... mientras dura.