El ritual estaba en marcha hace meses. La "misa" comenzó puntualmente, con la mística y la liturgia ricotera respetada al pie de la letra. Era una recital con satisfacción garantizada. Y así lo demostraron los más de 40.000 fanáticos que incluso llegaron desde Chile, Bolivia y Paraguay para colmar el Estadio Padre Ernesto Martearena de Salta, y escuchar a Carlos Alberto "El Indio" Solari junto a los Fundamentalistas del aire acondicionado.
Tal como prometió El Indio, el show fue un verdadera verdadera obra de arte, que combinó la mejor tecnología visual con la pantalla gigante de LED, con una coordinación de luces y sonido de nivel internacional.
El show arrancó con Todos a los botes, como parte de la presentación de El perfume de la tempestad ,el último trabajo del ex líder de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota. Hizo un repaso por su prolífico repertorio de cantautor. Además, Solari reflexionó a 35 años del golpe militar: “No está mal que aceitemos la memoria, para que eso no suceda nunca más”.
Y como no podía ser de otra manera, aprovechando que el estadio salteño está diseñando para resistir movimientos sísmicos, El Indio cerró su recital con Jijiji, para que sus fanáticos puedan gozar del pogo más grande del mundo.