La nueva camada de hermanitos vino recargada. Los nombres fuertes de la casa enfrentan batallas en el tramo inicial del juego: la tercera gala de expulsión eliminó de la casa de a Leandro, el participante que encabezó la protesta de los que estaban disconforme con la producción, que los sancionó por destrozar la casa.
La gala de nominación del jueves pasado había dejado a Leandro en placa acompañado por 3 compañeros: el inocuo Juan Pablo, que siempre se auto nomina, Pamela, la eterna nominada, y Cristian U., el otro hombre fuerte de la casa que se ubica en las antípodas del que fue eliminado.
lo había anticipado, toda la atención estaba puesta en Leandro y Cristian, los dos líderes que se expusieron al escarnio popular, que pondría a uno de patitas en la calle y al otro como el único hombre fuerte de la casa.
Leandro y su grupo de rebelde recibieron una bofetada cuando el público, por segunda vez y de manera abismal, les dio la espalda a sus pretensiones. El primer revés lo recibieron el jueves, cuando vieron que más del 80 % de los televidentes quería que pasen hambre y el segundo fue anoche, cuando quedó eliminado por más del 40 % de los votos. Recordemos que había 4 nominados, por lo que el porcentaje lo deja como uno de los menos populares.
Más simpático que el día que le hizo frente a Jorge Rial, Leandro vivió la gala con tranquilidad, aunque a la hora de despedirse dejó escapar unas lágrimas, que sus aliados multiplicaron cuando le dijeron adiós. Por si el bando contrario a los rebeldes les quedó alguna duda que el próximo a nominar es Emanuel, Leandro se encargó de ponerle un blanco en la espalda al regalarle una cadenita en señal de delegación del mando.
Los rebeldes, previo a la expulsión de Leandro, planearon en los últimos días técnicas sobre como complotar en la próxima nominación. Lo cierto es que los pocos conocimientos de las reglas que tienen en conjunto y la pedantería con la que se muestran en pantalla hacen de los aliados de Leandro eternos candidatos a la expulsión, ya sea por el público o la producción.
Contrario es el caso de Cristian U., que en estas semanas demostró ser un zorro astuto y sin romper las reglas manipulas a aliados y enemigos a su placer. Si además se agrega que lo hace siempre con una sonrisa y generando una complicidad con el televidente sin que haya contacto, Cristian quedó como el gran líder de la casa de Gran Hermano.