pensó mucho el cuadro final de Bravísima, su nuevo espectáculo veraniego. Y la idea fue clara: sorprender al público con una escena que no olvidaran de por vida. ¿Cómo lograrlo? De un modo contundente: mostrando sus lolas recientemente operadas.
Así lo hizo en el estreno, y el resultado fue... por lo menos inesperado.
Según versiones que llegan desde Mar del Plata, fue tal la impresión sufrida por una espectadora de las primeras filas, que decidió canalizar su angustia y enviar un tweet urgente a Javier Faroni, productor de la obra. En el breve mensaje dejaba claro que la imagen final de la Barbieri con sus pechos al aire no era apropiada para un espectáculo familiar.
Faroni, rápido de reflejos, habría aconsejado a Carmen Barbieri sobre la conveniencia de cubrir la zona expuesta, y evitar así otro disgusto de algún espectador impresionable.
El final del episodio fue feliz para todos: Faroni cuida la taquilla de la obra, Barbieri se luce como primera figura y los espectadores podrán disfrutar de un verano sin impresiones fuertes.