Hace 23 años Rom Houbens, un estudiante belga de Ingeniería, sufrió un accidente y los médicos le diagnosticaron muerte cerebral. Mediante una serie de test usados en todo el mundo concluyeron que su conciencia estaba "extinguida".
Pero hace tres años, su caso se reevaluaó en la Universidad de Lieja mediante el uso de nuevos escáneres y se reveló que su cerebro tenía un funcionamiento completamente normal.
Su historia salió a la luz luego de la publicación de un artículo científico escrito por el hombre que lo "volvió a la vida", el neurólogo Steven Laureys, quien llevó a cabo su reevaluación.
En aquel entonces, los médicos utilizaron la internacionalmente aceptada Escala de Glasgow, que evalúa la vista, el habla y las respuestas motoras, pero en cada examen el paciente fue clasificado de forma incorrecta. Durante 23 años sufrió en silencio, incapaz de comunicar a sus padres y amigos que estaba despierto y consciente en todo momento de lo que estaba sucediendo en su habitación.
Ahora Rom Houbens se comunica a través de una computadora, mediante la cual contó que "todo ese tiempo sólo, literalmente, soñaba con una vida mejor" y que "la frustración es una palabra demasiado pequeña para describir" lo que sintió.
"Quiero leer, hablar con mis amigos mediante la computadora y disfrutar de la vida ahora que la gente sabe que no estoy muerto", dijo Houberns a la prensa.
Quizás el caso de este hombre no sea el único. El neurólogo Steven Laureys, que dirige el Grupo de Coma y el Departamento de Neurología en el Hospital de la Universidad de Lieja, cree que los pacientes considerados en estado vegetativo están a menudo mal diagnosticados.