Primero fue la tecnología infrarroja, que desde hace bastante permite hacer cosas simples, como por ejemplo cambiar de canal a distancia. Después fue Bluetooth, con el cual es posible conectar dos equipos para intercambiar información. En el medio, algo más grande como las redes de comunicación para los teléfonos celulares y después las redes Wi-Fi para navegar sin cables por Internet (Wi-Max, que promete navegación en un radio de 30 kilómetros, todavía sigue sin masificarse). Todas estas tecnologías tienen, en común, el hecho de prescindir del cableado.
Claro que todas tienen sus limitaciones: casi siempre se necesitan pilas u cargar con algún tipo de energía -generalmente eléctrica- los dispositivos que usan esas tecnologías inalámbricas. Pero ahora Sony parece haberse apuntado un tanto significativo. Presentó en forma oficial, hace muy pocos días, un prototipo "altamente eficiente", según ellos, de transferencia inalámbrica de energía. La idea principal, por supuesto, es que se elimina el uso de los cables de alimentación de los aparatos electrónicos.
Por ahora, la primera prueba fue el envío de electricidad a un televisor LCD de 22 pulgadas. La prueba fue hecha a corta distancia (unos 50 centímetros) a través de un sistema de resonancia magnética. La energía es transferida únicamente a los dispositivos receptores, que mantienen una frecuencia idéntica a la de la fuente, por lo que la eficiencia de transferencia se mantiene afirma la multinacional en un comunicado . Si bien el resultado no fue un éxito abrumador (se enviaron 60 vatios con un 80% de eficiencia) sienta las bases para futuros desarrollos en este campo.
¿Llegará finalmente el día en que sea posible prescindir de los cables?