Mientras algunos medios estadounidenses sostenían que el velatorio de Michael Jackson se hará el martes en el Staples Center de Los Angeles, ayer se supo que la DEA -agencia antidrogas de Estados Unidos- se sumó a la investigación para esclarecer si la muerte del cantante estuvo vinculada al abuso de medicamentos con receta.
Según el sitio TMZ -el primero en informar, la semana pasada, sobre la muerte del músico-, el creador de Billie Jean habría usado varios alias, como "Omar Arnold" y "Jack London", para conseguir prescripciones médicas. Jackson también habría usado el nombre de uno de sus guardaespaldas y del gerente de la clínica de uno de sus médicos. Así conseguía drogas como el Demerol, un narcótico analgésico mencionado por el Rey del Pop en Morphine, del disco Blood on the Dance Floor. Se supone que es uno de los remedios que le causaron la muerte por sobredosis.
Jackson estaba tomando analgésicos, sedantes y antidepresivos: ahora la DEA y la policía de Los Angeles están investigando a los médicos que le prescribían las drogas. Varios allegados al cantante confirmaron que estaba sobrepasado de medicamentos. Como el mentalista Uri Geller, otrora confidente de Jackson: dijo que intentó evitar que abusara de las medicinas con receta, pero que otros en su círculo lo mantenían abastecido. "Cuando Michael pedía algo, lo obtenía. Esa era la gran tragedia", dijo Geller a la agencia AP.
En cuando a la ceremonia fúnebre, ayer se informó que se realizará el martes a las 10 de la mañana (hora local) en el Staples Center, hogar de los Lakers de la NBA. También se utilizará el Teatro Nokia, adyacente al estadio. Según The Hollywood Re porter, se instalarán pantallas gigantes para los fans que no logren el acceso al recinto y quieran observar la ceremonia desde la calle. El lugar tiene capacidad para unas veinte mil personas y pertenece a la empresa AEG Live, la organizadora de los shows que Jackson iba a hacer en Londres. Tiene un valor simbólico: ahí Jackson pasó su última noche, ensayando para aquellos conciertos.
A todo esto apareció Debbie Rowe, la segunda esposa del artista, y dijo en una entrevista televisiva que peleará por la custodia de los dos hijos que tuvo con el cantante. Actualmente están al cuidado de su abuela, Katherine Jackson, según lo pidió Michael en su testamento.