Ante una multitud de 48 mil personas integrada en su mayoría por adolescentes sub 16, los Jonas Brothers se presentaron anoche en la cancha de River y mostraron por qué es uno de los mayores fenómenos juveniles de masas de la actualidad. Durante casi dos horas, Kevin (21 años), Joe (19) y Nick Jonas (16) hicieron aullar a las chicas en un show con un gran despliegue escénico: efectos de video, laser y luces de gran impacto visual.
Acompañados por una banda de cuatro músicos -John Taylor en guitarra, Greg Garbowsky en bajo, Jack Lawless en batería y Ryan Liestman en teclados-, los hermanos recorrieron las mejores canciones de los tres discos que editaron hasta ahora: It s About Time (2006), Jonas Brothers (2007) y A Little Bit Longer (2008). También adelantaron un par de temas del álbum que sale en junio, Lines, Vines and Trying Times.
La expectativa era enorme: las 48 mil entradas puestas a la venta se agotaron horas antes del show. En la puerta de la cancha, muchos padres intentaban sin éxito conseguir que sus hijos entraran.
El entusiasmo ensordecedor arrancó ya con los teloneros: primero cantó Leo García y luego Demi Lovato, la coestrella de la película Camp Rock, que acompaña a los Jonas Brothers en esta gira, la primera que hacen a nivel mundial. Es que el fenómeno está en su apogeo: los hermanos empezaron a cantar juntos en 2005 y fueron ganando convocatoria con su imagen de chicos lindos, sanos y castos (la familia es cristiana evangélica y los tres llevan "anillos de pureza" que recuerdan su compromiso de mantenerse vírgenes hasta el matrimonio). Además protagonizan una serie de TV. Esta gira arrancó el lunes en Lima, pasó por Santiago de Chile, mañana llega a Brasil y seguirá por Estados Unidos, Europa y probablemente Asia y Oceanía.
Cuando sonaron los acordes de That s Just The Way We Roll, la cancha de River se transformó en un solo alarido. Siguieron Shells, Hold On y B.B. Wood. Cuando, dos horas más tarde, sonó Burning Up, el último gran éxito de la banda, la energía y el entusiasmo de las chicas estaban intactos. Los dos bises no alcanzaron para saciar a las fans.