Amy Winehouse convirtió una presentación en un tribunal en un desfile de modas, cuando se declaró inocente de agredir a una admiradora en una fiesta el año pasado.
La cantante de 25 años, conocida por sus problemas de adicciones y frecuentes enfrentamientos con la Ley, bajó de un auto luciendo un vestido de flores y su característico peinado de los años 60. Los paparazzi comenzaron a retratarla al verla por primera vez desde su regreso de unas prolongadas vacaciones en la isla caribeña de Santa Lucía, donde mostró sus pálidas carnes .
Winehouse, que ha entrado y salido de rehabilitación, lució ahora más saludable que en apariciones públicas recientes. Una vez dentro del tribunal, confirmó su nombre y fecha de nacimiento y se declaró inocente del cargo de agresión. Su abogado, Mark Haslam, se disculpó por lo que consideró un pequeño retraso de la cantante en la corte.
El juez Timothy Workman citó a Winehouse a una próxima audiencia el 23 de julio. Por ahora, quedó en libertad bajo fianza. Amy también recibió una multa por tenencia ilegal de marihuana en Noruega en el 2007 y una advertencia de la policía en abril por pelear con dos hombres. ¡Pobre Amy!