Marianella de Cuestión de Peso no pudo evitar romper en llanto al compartir con Mario Massaccesi, sus compañeros y los profesionales que la ayudan a conseguir su objetivo de mejorar su calidad de vida, que el fin de semana tuvo un “atracón”.
La participante abrió su corazón en vivo y relató la angustia que está atravesando por estos días: “La verdad que este fin de semana fue para el olvido. No la pasé bien anímicamente y me refugié en la comida por primera vez después de dos meses. Me di un atracón, me comí tres sándwiches de fiambre el sábado, y el domingo un plato lleno de asado. Ni siquiera lo saboreé, ni siquiera lo disfruté. Comí por comer, no lo pude controlar. La verdad es que estoy muy angustiada”, comenzó diciendo Marianella.
“Se me murió mi perro en mis brazos, no pude hacer nada. Me está haciendo muy mal, tenía hasta ganas de no venir. Pero me pasa que este fin de semana me di cuenta que, si no venía hoy, iba a volver a caer en lo mismo que caí cuando falleció mi abuela. Esto de comer y dormir, comer y dormir. Todo el fin de semana así. Cuando estoy mal emocionalmente, me decaigo mucho y me cuesta mucho levantarme”, agregó, muy movilizada y con lágrimas en los ojos.
Y cerró, a flor de piel: “Así que preferí venir acá y estar contenida por los profesionales, por mis compañeros, a quedarme en casa porque sabía que ahí me iba a quedar a comer y dormir. Yo canalizo mucho las emociones por la comida y voy a estar así toda la semana. Y quiero evitar que pase eso. Si sigo así, voy a volver a engordar todo lo que bajé y no quiero”.
Marianella de Cuestión de Peso: “La verdad que este fin de semana fue para el olvido. No la pasé bien anímicamente y me refugié en la comida por primera vez después de dos meses. Me di un atracón, me comí tres sándwiches de fiambre el sábado, y el domingo un plato lleno de asado“.
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EL LLANTO DE LEANDRO TRAS RECIBIR EL ALTA EN CUESTIÓN DE PESO
Luego del recorrido que hizo en Cuestión de Peso, el programa que conduce Mario Massaccesi por eltrece, y de haber bajado casi 60 kilos, Leandro no pudo contener la emoción tras recibir el alta.
“Me costó muchísimo, son lágrimas de cansancio, de felicidad. Yo vine a cambiar mi vida y la cambié. A mejorar mi salud. Y la estoy cambiando. Vine a eso. Nada más”, expresó el participante, con lágrimas en los ojos y orgulloso de haber logrado su objetivo.
“Me rompí el alma, Mario. Significa hacer todo al pie de la letra. No restringirme nada, porque la verdad que no me restringía nada. Le di duro a lo que sé hacer, a lo que amo. Y eso me ayudó muchísimo. Apunté a lo que me servía, a lo que me hacía bien”, agregó, mientras el presentador lo contenía.
Y cerró, a corazón abierto, sobre su fuerte descenso de peso: “Al principio, por ahí tenía miedo, porque era todo nuevo para mí. Yo jamás hice una dieta, porque esto es un hábito. Esto es un tratamiento. Jamás había hecho algo, esto era nuevo para mí, y tenía miedo. Decía ‘es un montón de comida’ y, por ahí, no llegaba a comerlo, pero después entendí que no es así”.