Así como Mirtha es Mirtha Legrand o Susana es Susana Giménez, la sola mención de Carmen remite a Carmen Barbieri, porque a base de esfuerzo y talento ella se ganó un lugar preponderante en la cúspide de la farándula.
De ahí que Carmen debute como conductora de Poco Correctos este lunes desde las 16.30 por eltrece, con un equipo formidable integrado por Nacho Otero, Estefi Berardi y Virginia Gallardo.
“Pero no dejo Mañanísima (lunes a viernes a las 9 por eltrece), quiero aclarar eso. Sigo con Mañanísima y me incorporo a ese elenco maravilloso, ese equipo lindo que tiene la tarde del eltrece”, manifiesta feliz en una charla con Ciudad desde el Centro de Contenidos Multiplataforma de Artear.
Además de celebrar el nuevo desafío profesional, Carmen se animó a contar por qué nunca más volvió a formar pareja después de Santiago Bal; su relación con la comida, la profunda angustia que siente los domingos y sus reclamos a Federico Bal, su único hijo.
-¿Vas a almorzar al finalizar Mañanísima y te vas a quedar en el canal hasta que empiece Poco Correctos por la tarde?
-No almuerzo y desayuno muy mal. Tengo que hablar con un nutricionista. El doctor Alberto Cormillot ya me retó, porque tendría que desayunar mejor.
-¿Cómo es tu día?
-Me levanto muy temprano, a las 4 de la mañana, 4.30 me baño, me lavo el cabello, me seco, me manquillo en mi dormitorio, porque tengo un televisor enorme, y me voy informando. En el baño tengo la radio, todo el tiempo informada.
-¿Qué desayunás entonces?
-Todo el mundo me dice “comé huevos”, pero es tan temprano... Entonces trato de comer unas galletitas que tengo de cereales, con un poquitito de queso o dulce, le estoy dando ahora el dulce, pero sin azúcar.
-¿Qué dulce comés?
-Estoy cambiando por la edad. Primero me gustaba el dulce de leche, pero lo abandoné. Y después el de damasco. Pero todo me gusta el dietético sin azúcar, no me gustan los dulces, nada que empalague.
Y ahora estoy con el de membrillo, tipo jalea, más suave, rico, pero como muy poco.
-¿Y el almuerzo?
-Hoy no almorcé, por ejemplo. Muy pocas veces almuerzo una ensalada, pero tendría que comer una banana, una barrita. Es costumbre que tendría que hacer. No como porque en el horario de almuerzo estoy viajando para Kuarzo, que grabo Los 8 Escalones.
-¿Cómo vas a hacer ahora?
-Ahora dejo Los 8 Escalones y ya me quedo en eltrece. Entonces ahora sí voy a poder comerme una ensaladita.
Me están armando o un lindo camarín, o una habitación linda cerca de acá, un hotel. No tiene que ser un gran hotel, pero donde yo pueda no dormir, porque yo no duermo siesta.
-Para relajar...
Relajar, estudiar lo que viene a la tarde. Informarme, darme una ducha, estirar las prendas. También lo puedo hacer acá.
LA AUTOCRÍTICA DE CARMEN BARBIERI
-Tenés una personalidad muy natural, fluís, y eso hace que la gente te quiera. Porque cuando estás enojada, estás muy enojada. Y si estás contenta, estás muy contenta.
-¿Será bueno eso? No sé si será bueno demostrarlo. Mi mamá me criticaba ese tema. Anita me decía, “en la vida hay que ser un poco politiquera”. Hay que usar la política en la vida.
-Eso hace que empatices con la gente. Si no, no te seguirían...
-He tratado también de corregir algunas cosas. Por ejemplo, no me levanto más de los móviles. De acá no me voy a levantar, quédate tranquilo.
-¿Cuánto tiempo creés que va a pasar en que deje de ser Poco Correctos a ser Incorrectísimos?
-¡Me encantó! Me encantó, para hacer el teatro. Y capaz que quién te dice como estoy acá, me aprovechan y me dejan a la noche con un piano.
CARMEN BARBIERI EXPLICA POR QUÉ NO VOLVIÓ A FORMAR PAREJA TRAS LA MUERTE DE SANTIAGO BAL
-Coqueteás bastante con Alberto Martín. Ahora, ¿cómo es la cuestión con los amigovios?
-Amigovios no tengo. Y sexo tampoco. No existe el sexo hace un tiempo largo… Trabajo mucho. Yo creo que para tener una pareja, en todo sentido de la palabra, con sexo... No conviviría con mi pareja. Igual, no quiero decir “de esta agua no he de beber”…
-¿Por qué?
-Después de tantos años de estar con Santiago, 26 años me gustaría volver tener una pareja, pero volver a convivir, no sé.
Sí, pasar un fin de semana, pero la convivencia siento yo que a esta altura de mi vida mata el amor, la pasión, las ganas de ver.
Las ganas de tocarte, de besarte, de hacer el amor. Yo siento eso. Ya estoy grande, por eso siento eso.
“Me gustaría volver tener una pareja, pero no volver a convivir. (...) La convivencia siento que a esta altura de mi vida mata el amor, la pasión, las ganas de ver. Las ganas de tocarte, de besarte, de hacer el amor. Yo siento eso. Ya estoy grande, por eso siento eso”.
-Pero capaz que podés compartir edificio, como Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli en su momento.
-Eso es muy inteligente por parte de los dos. Cada uno tiene su vida y sus horarios. Pero ellos tenían hijos.
Yo, yo soy muy de la pareja. Hace muchos años que me separé de Santiago (en 2011) y no tuve más pareja. Pero soy muy de la pareja.
-¿Qué implica una pareja para vos?
-Pareja para mí es despertarme y verte en la cara a la mañana temprano. El buen día, el hasta mañana y el beso.
Por eso es muy difícil que yo encuentre pareja. Ya estoy grande. Es complicado que me enamore además de un hombre con el que pueda entregar todo de nuevo.
- ¿Te pasó de haber sentido algo parecido al amor después de Santiago?
-No, no, nada. El lugar del amor lo ocupa primero mi hijo. Y después mi perro. Que le digo hijo, es como si fuese mi segundo hijo.
En la misma línea el trabajo. Yo amo mi trabajo. Amo profundamente.
“Es muy difícil que yo encuentre pareja. Ya estoy grande. Es complicado que me enamoré además de un hombre con el que pueda entregar todo de nuevo”.
-Vos eras resiliente antes de que la gente sepa lo que era ser resiliente.
-Bueno, no yo sola, las mujeres en general. Las mujeres somos fuertes. De llevar el carro, la bolsa, como digo yo. Por más pesada que sea.
-Pero pasaste de la latita de atún con Santiago grave de salud hace unos 25 años, a rechazar trabajos…
-Rechazo trabajo porque no tengo tiempo. Si tuviese un clon la mandaría. Pero no tengo tiempo. Yo laburaría desde que me levanto. ¡Es que hago eso! Hasta que me acuesto.
Es lo que me entretiene. Me doy cuenta en los domingos que me falta la familia. Mi papá murió. Mi mamá murió. Murió Santiago. Aún separados nos reuníamos para almorzar.
LA NOSTALGIA DE CARMEN BARBIERI LOS DOMINGOS
-Te gusta agasajar...
-Y yo cocino bien. Me gusta. Queda mal que diga “cocinar bien”. Soy buena ama de casa cocinando como mamá.
El domingo que pasó, ay... Le decía a mi mánager y amigo, “Juan, siento como una tristeza”. Y después empecé a analizar que no es tristeza, porque tengo todo, gracias a Dios. La salud de mi hijo está, bien. Mi salud, bien. Trabajo.
-¿Entonces?
-No tengo por qué estar triste. Pero eso es como una angustia que me agarra en los domingos. Me falta esa mesa grande. Ese postre que hacía. Esos ñoquis. Esa ese estofado que duraba dos horas la cocción…
Tampoco sé si tengo ganas de hacerlo porque trabajo mucho. Me falta la familia.
“Me agarra en los domingos. Me falta esa mesa grande. Ese postre que hacía. Esos ñoquis. Esa ese estofado que duraba dos horas la cocción…”
LOS RECLAMOS DE CARMEN BARBIERI A FEDE BAL
-No los tenés además porque Fede tiene una novia en México...
-Pero si la tuvise acá tampoco vendría… Es medio de cortarse. Le estoy mandando mensajes.
-¡Cada quince días un domingo al mediodía caele, Fede!
-Pero a veces me invita. Me dice “mamá, vamos a tomar el tecito del domingo”, y le dijo “me acosté a descansar el cuerpo”.
Yo a veces lo rechazo mucho los fines de semana, que me lo tomo para mí de verdad para descansar. Porque yo duermo muy poco y me levanto muy temprano.
A veces me acuesto tarde para porque necesito estar informada. Me acuesto con la noticia y me levanto con las noticias.
-¿Trabajarías con Fede otra vez?
-A mí me gusta trabajar con Fede. Fede, y además está bien lo que él eligió, quiso despegar. Trabajó mucho con su papá, trabajó mucho con su mamá y su papá en teatro. Y nos llevamos muy bien.
-¿Lo admirás?
-Para mí es un gran director. Cuando dirijo una revista, lo llamo a como director de actores. Para que me dirija los sketches, y a veces para que los escriba.
Sabe manejar bien el humor, más actual, porque es más joven. Pero él eligió no trabajar conmigo ya hace un tiempo, porque nos llaman para laburar juntos. Ya tengo el título: madre hay una sola ¡por suerte!
¿Quién te dice que más adelante?
VIDEO Y EDICIÓN:
FERNANDO HALPERÍN.