Con la tranquilidad y la relajación que le aportó su estadía en Punta del Este, Juana Viale (32) abrió la puerta –un poquito más de lo habitual- a su intimidad.
"El que se cierra al amor está muerto... Cuando sos más grande y tenés hijos, es más difícil dar con una persona que camine a tu lado".
Distendida, con look playero y luciendo por primera vez su nuevo y enorme tatuaje en la espalda, la actriz habló de este momento sentimental y de sus hijos: Ámbar (12), Silvestre (7) y Alí (3), y de su separación de Gonzalo Valenzuela (36).
"Mi presente está en mis hijos, en mi trabajo y en la búsqueda de la armonía. Como estoy en ese plan, alrededor de eso se genera una cierta energía y pasan cosas lindas. Estoy disfrutando de eso", le dijo Juana a la revista Hola, ingresando al terreno amoroso.
"El que se cierra al amor está muerto. Hablando en serio, cuando sos más grande y tenés hijos, es más difícil dar con una persona que camine a tu lado. El tema de la pareja, con hijos, es más complicado. Implica ir mucho más despacio y con cautela", argumentó, reflexiva.
"Con Gonzalo logramos una muy buena dinámica con los chicos. Tengo el ejemplo de mis padres, que se separaron. Papá nunca dejó de venir a casa...".
Luego dio detalles, por primera vez, de su ruptura del actor chileno y comparó su separación con la de sus padres.
"Logramos una muy buena dinámica con los chicos. Tengo el ejemplo de mis padres, que se separaron cuando yo tenía cuatro años. Sin embargo, papá nunca dejó de venir a casa y estuvo presente cada Año Nuevo, incluso cuando los dos habían formado nuevas parejas. Aprendí algo bueno de ellos y es lo que intentamos hacer ahora con Gonzalo", finalizó Viale, asumiendo que con su ex está todo más que bien.