La extrema novedad del K-Pop fue demasiado para dos eximios bailarines clásicos como Hernán Piquín y Cecilia Figaredo. El bicampeón de Bailando y su partenaire debieron acoplarse a los cuatro danzarines extra que requería la danza coreana, sin gran éxito.
Si bien Piquín le imprimió su entusiasmo con su flequillo teñido y la prenda fluo, el jurado consideró que la performance estuvo lejos de estar al nivel que acostumbra. El principal problema fue que no pudo coordinar con precisión y potencia los movimientos espasmódicos con el resto de los jóvenes.
Aunque todas las miradas y comentarios se los llevó su coach, Mariela Anchipi. La esposa de Dady Brieva se presentó en ShowMatch con un vestido de encaje negro con transparencias que despertó la curiosidad de Marcelo Tinelli, que bromeó por la supuesta falta de bombacha: "Chipi, ¿no le está faltando algo ahí? Estoy viendo que falta algo". Tentada y acalorada, la entrenadora explicó: "Está todo, lo que pasa es que el vestido tiene un color natural".