Lejos, muy lejos de Ideas del Sur, pero al sur del país, el doctor (57) tendrá su momento aventurero. El médico oficial de ShowMatch disfrutará de su curioso hobbie junto a su amigo César Litvin (58), el automovilismo con vehículos de lujo antiguos.
"César Litvin es el piloto y yo soy copiloto navegante. De 160 autos, siempre terminamos entre el puesto 40 y el 50, y lo hacemos como hobbie, ja, ja".
Dos semanas antes de salir desde el hotel Llao Llao de Bariloche para competir en las , el doctor puso a punto el Chevrolette Corvette 1960 con el que correrá la carrera. Y dialogó con Ciudad.com.
-¿Cuándo comenzaste a competir?
-Arranqué como un hobbie, allá por el 2003, con mi amigo César Litvin, que es el piloto. Yo soy navegante. Fue porque él compró un Porsche Targa 1962 y decidimos probar. Hacemos pruebas de regularidad con autos antiguos de gran turismo y como aficionados. Tratamos de pasarla bien con gente conocida, como Rodolfo Costantini, Juan Tonconogy o Alejandro Roemmers. La semana pasada hicimos las Tres Mil Millas, también hacemos el Rally de la Montaña en Córdoba, o el Rally de las Bodegas. Uno de los organizadores es Hugo Pulenta, el presidente de Porsche Argentina.
-¿Quién preparó el Corvette?
-El auto es de César, pero está restaurado a nuevo con piezas originales de fábrica por expertos. El año pasado competimos con un Austin Healey MK II modelo 64, también de César.
-¿Te das maña para arreglar el auto si en el medio de la carrera tiene alguna falla?
-Sí, claro. Cuando pasan cosas graves, hay un equipo que nos asiste. Pero si falla el carburador, pinchamos una goma o cosas simples, lo arreglo en el momento y seguimos viaje. De 160 autos, siempre terminamos entre el puesto 40 y el 50, y lo hacemos como hobbie, ja, ja.
"A mi mujer le gusta que haga esto porque mi trabajo en el Hospital Piñeiro es muy estresante y esto me devuelve la tranquilidad".
-¿Alguna vez sufrieron un accidente?
-Por suerte, nosotros no. Pero el clima suele ser bastante traicionero por el frío, las nevadas o la lluvia. Entonces, pasó que una vez el auto que estaba delante nuestro tuvo un accidente grave a la salida del Llao Llao. Desde ahí tomamos conciencia de los peligros y fuimos más prudentes. Por más que son autos que están en muy buenas condiciones, no tiene la última tecnología.
-¿Maneja de vez en cuando durante las competencias?
-Sí, por tramos cortos. Yo soy copiloto navegante, le tengo que pasar los tiempos al piloto, avisarle cómo viene el camino, dónde doblar, etcétera.
-¿Te acompaña tu familia?
-No, ellos me apoyan, pero se quedan. A mi mujer, Graciela, le gusta que haga el evento porque mi trabajo en el Hospital Piñeiro es muy estresante y esto me devuelve la tranquilidad.