Es el protagonista de la tapa de la revista Gente de esta semana y se anima a confesar: "Nunca fui tan feliz con una mujer como con Griselda. Hay un antes y un después de Griselda en mi vida. Es vital para mí. Por primera vez soy un hombre completo".
Adrián Suar (46) posó y charló con la revista sobre los 20 años de Pol-ka (prepara un gran festejo desde la emisora, que adelantó Ciudad.com), su familia, su relación con Siciliani (36), sus hijos -Toto y Margarita-, y más.
A dos décadas de abrir su exitosa productora, contó que para fundarla, allá por 1994, debió pedir plata prestada y que ahora sueña con inaugurar su propia escuela de producción integral. Sobre su estilo, se distancia de la afamada fobia a la popularidad de ciertos personajes: "Toda la vida busqué el éxito. Y no lo quise para ponerme anteojos negros. Con esa a mí no... Si lo hiciera, ya no podría mirarme al espejo", enfatiza.
¿Una curiosidad? Reconoce que, entre sus "pecados" está la pereza hacia lo digital: "Me da fiaca. Aún trato de aprender a usar las redes". ¿Qué le causa ira? Él explica: "La falta de pasión de algunos colegas me saca de quicio".
El gerente de Programación de El Trece, productor y actor también habló de sus hijos. Sobre Tomás (16, fruto de su relación con Araceli González) no titubea y titula: "Es mi heredero. Estudia teatro y entre años, cuando termine el secundario, estará listo para salir al ruedo. Tiene algo a favor, es bello. Una gran arma para la tele y el cine"; a Margarita (2, de su actual unión con Siciliani) la define como su "debilidad".