Laurie Holden, recordada por su papel de Andrea en la exitosa serie de televisión The Walking Dead, cambió de objetivo en su vida y dejó de luchar contra zombies para concentrarse en acabar con las mafias de prostitución infantil.
Tras culminar su participación en la serie, Holden se dedicó a causas solidarias. Su afán por luchar por los derechos humanos la llevó a viajar encubierta como turista a Colombia, y junto con la ONG Operation Underground Railroad, desmanteló la red de prostitución infantil. El resultado fue la liberación de 55 niñas que eran víctimas de la trata. Durante el proceso de liberación, fueron detenidas 11 personas con distintos grados de responsabilidad dentro de la organización delictiva.
En el documental El Abolicionista se muestra como Laurie atrajo la atención de las mujeres involucradas, mientras se recogían pruebas en contra de los miembros del grupo delictivo. "Realmente me dio miedo. Les pregunté qué edad tenían estas mujeres y me dijeron que algunas tenían entre 12 y 14 años. Por eso acepté", afirmó la actriz.
Aunque Andrea nunca nos cayó bien en el mundo de los walkers, la persona que le dio vida resultó ser maravillosa. ¡Un ejemplo a seguir!