Desde que Magalí Mora apareció en la tele, se prometió ser famosa a cualquier precio. Incluso, en alguna entrevista, confirmó que no le importaba el camino para obtener popularidad, sino su objetivo. Ser conocida se convirtió en su máxima ambición mucho tiempo atrás, y una vez que lo consiguió tras su vinculación con Leonardo Fariña (en pleno escándalo con Karina Jelinek), no se detuvo nunca más. Para ello, recurrió a distintas estrategias y se encargó de polemizar con personajes disimiles desde Jorge Lanata a Eugenia Lemos. Todo sea por ser famosa.
Sin embargo, su última incursión le trajo consecuencias legales. Semanas atrás, Magali apareció en BDV (Bien de Verano) indignada por haber “sido engañada por su novio de los últimos meses”. En esa charla, dijo que el jugador Román Martínez “la había usado” y que “no sabía” como se habían filtrado en las redes sociales imágenes de sus encuentros amorosos con el mencionado.
Mora dijo: “Lo supe recién ahora (que era casado y su mujer estaba embarazada), pero yo iba a casi todos los días a la casa. En realidad, ahora no sé si era su casa. Pero hasta me quedé a dormir en su departamento de Puerto Madero. Queda enfrente del puente de la Mujer. Ahora cuento todo, no me importa nada. Me presentó a sus hermanos. Le cocinaba a sus amigos. Yo me re enganché con él. Ayer me llamó a las puteadas, yo no entendía nada y él lloraba. De todas maneras, ya le había contado que había perdido el teléfono y no le importó. Ahora no me creía que no las había filtrado yo hasta que vio mis fotos. Pero la agarró un brote psicótico porque él estaba desde hace 15 días con sus mujer en Estados Unidos”, concluyó furiosa.
Pero más allá de su chillona verborragia, su situación se complicó y el martes recibió en su domicilio de San Antonio de Padua a varios agentes de la policía con una orden de allanamiento. “Buscaban un teléfono pero no encontraron nada”, confirmo su abogado defensor Fernando Burlando.
Sin embargo, el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires decidió “ordenar a Google y Yahoo! retiren de la web (en el plazo de 24 hs. de notificada la presente) las publicaciones que vinculan específicamente en una relación íntima amorosa al requirente de autos Sr. Román Fernando Martínez con la Srita. Magalí Mateucci (cuyo nombre artístico es Magali Mora). Todo ello, bajo apercibimiento de incumplimiento de aplicar sanciones conminatorias, y comunicar a la justicia penal por el delito de desobediencia”.
Dentro de la causa, se incluyen varios elementos, con los cuales el Dr. Víctor Stinfale intentará demostrar que Magali Mora es culpable del delito de “tentativa de extorsión” y “habría pedido un dinero a cambio de eliminar todas las pruebas de la relación y desaparecer de los medios con esta historia”.
¿Habrá Justicia, o solo un poco más de fama para Magali?