Tener un reality show propio hace que tengas que mostrar toda tu vida. Kim Kardashian lo sabe y por eso, en el último episodio, se vio como se sometía a un tratamiento para eliminar las estrías de sus pechos a base de láser.
Siempre se dijo que era una “adicta” a las cirugías y la semana pasada se armó un gran revuelo cuando comenzaron a circular versiones sobre cómo había aumentado el tamaño de su cola. También se dijo que se ha inyectado su propia sangre en el rostro para estar más joven y bella.
En el capítulo de Keeping Up with the Kardashians, se puede ver a la mamá de North West someterse a un tratamiento con láser que le permite borrar las molestas líneas para tener la piel de sus senos “estirada”, ya que después de dar de amamantar a la pequeña no quedó como a ella le gusta. Además quiere llegar divina a su casamiento (el tercero para ella) con Kanye West. ¡Sí, se vio en TV!
¡Mirá!