Cuando parecía que Nazarena Vélez no tenía más nada que decir en los tours veraniegos que emprende por la televisión, una extensa lista de insultos provenientes de su voluptuosa boca rompieron con su monotonía discursiva.
La lista de malas palabras ha sido de una diversidad digna de apreciar. La adjetivación fue desde el más simple “idiota”, hasta el más fuerte “deplorable”, siguiendo por el tema jubilatorio (con un “vieja") hasta llegar a lo extraterrenal: “diabólica”.
La señal de “preparados, listos, ¡ya!” se la dieron después de emitir un tape sobre Moria Casán en Viviendo con las estrellas, cuando dijo que no llamaría a Bárbara Vélez para trabajar. Cuando Marcelo Polino le dio el “ok”, Nazarena empezó y no paró.
“Es tan imbécil, básica y estúpida que se sigue metiendo con mi hija. Metete conmigo, vieja enferma".
“Me tiene recontra podrida, no sé si la peluca la aprieta… sos una idiota. ¿Por qué no cerrás el ort…? ¿Por qué no te metés conmigo, pero no con mi hija? Me saca eso de de no poder distinguir quién es Nazarena y quién es Bárbara. ¿Puede ser tan hueca?”, lanzó.
Su monologo siguió con más insultitos. “Es tan imbécil, básica y estúpida que se sigue metiendo con mi hija. Metete conmigo, vieja enferma, no con los nenes. Yo sé diferenciar las cosas. Ella tiene una ignorancia tan grande que no puede separar ni a una nena de 18 años”, agregó.
Pero eso no fue todo. “Sos tan forr…que buscás y te ponés a cargar a mi hija. Me estoy re contra calentando ahora. Está muerta porque no la va a ver nadie, ni la hija, entonces provoca que alguien esté hablando para después volver a hablar”.
Entre tanto palabrerío también le dijo “vieja pelot…, patética y diabólica”. “Es siniestro lo que hace”, sintetizó.
¿Para tanto, Naza?