"La droga nunca es buena, provoca cambios de carácter, irritabilidad, el sueño... No estoy todo el tiempo preocupada con Sofía, estoy ocupada".
El escándalo explotó el lunes en todos los medios. Moria Casán se mostró furiosa con Sofía Gala por su llegada tarde a la grabación de Malas Muchachas, el programa que comparten por C5N, luego de que la hija no le atendiera el teléfono en todo el fin de semana. La diva no se guardó nada y emprendió duro contra su hija. “Es una irresponsable, quiero que la echen”, había lanzado.
Todo empeoró cuando, tras esas declaraciones, se encontraron en los estudios del canal de noticias. El resultado: llantos, gritos, reclamos y la suspensión de la grabación. Escándalo total. “¡Vieja loca! No vas a ver nunca más a tu nieta”, contraatacó la actriz, en referencia a la pequeña Helena, de 5 años.
Pero la pelea reveló una situación preocupante. En una entrevista con Intrusos, Moria habló de la conflictiva relación con su primogénita y destapó una caja de Pandora. "Siempre está de mal humor, tiene que tener un tratamiento, alguien que la ayude por los cambios de humor, porque ya no me los banco", dijo. Y ante la pregunta de Rial sobre si se estaba refiriendo a algún tipo de adicción de Sofía, la diva contestó: "El tema de la droga no se puede tomar banalmente. Una cosa es decir que fuma un porro y otra es consumir. Hay que tomarlo muy en serio. Si ella tiene cambios de carácter, duerme más de lo normal, son alertas, llamados de atención”.
"Su entorno no la ayuda. El marido, los amigos. Siento que no la ayudan, no hacen nada por ella".
Siempre genuina y frontal, la diva no se guardó nada. “Hay que tomarlo con seriedad y estar alerta. La droga nunca es buena. Vamos a ponernos en órbita: provoca cambios de carácter, irritabilidad, el sueño... No estoy todo el tiempo preocupada, estoy ocupada”, aseguró y apuntó contra las relaciones de su hija. “Ella necesita ayuda profesional y su entorno no la ayuda. Son todos iguales. Yo empiezo a rezar el Padrenuestro antes de entrar a su casa y no deprimirme. El marido, los amigos... siento que no la ayudan, no hacen nada por ella”, dijo sin pelos en la lengua.
Abuela presente, Moria habló también de su nieta, Helena, y de cómo la afecta esta situación. “Sofía tiene que modificar su modo de vida. Tiene 26 años, no se puede cansar como se cansa, tiene que dejar de ser sedentaria, vivir más el día. Tiene una hija. A Helena la tuve todo el fin de semana y Sofía no me llamó nunca para ver cómo estaba. Si no me llamás a mí, llamá a tu hija”, afirmó, casi en tono de denuncia.
"A Helena la tuve todo el fin de semana y Sofía no me llamó nunca para ver cómo estaba".
Incluso, Moria confesó que una vez amenazó a su hija con sacarle la tenencia de la pequeña. “Le dije: 'No me jodas con tus idas y escapadas, porque te voy a sacar a la nena'. Se lo dije tiempo atrás. Cuando ella está con la hija, es una madraza terrible. Cuando se la da al padre, ahí es cuando tiene su diversión”, relató la actriz. Un tema tan difícil como preocupante.