"La gente tiene como fantasía que me mantienen, pero no es así: yo pago mis propias cuentas", afirmó Guillermina.
parece una mujer frágil. Pero sólo lo parece. Tras la separación de Sebastián Ortega y la reconciliación con , la modelo decidió embarcarse en un proyecto como empresaria y lanzar su propia marca de zapatos.
En una entrevista con la revista , Guillermina habló del renacer del amor y de la nueva etapa que vive. “En general, la gente tiene como fantasía que me mantienen y que no tengo que trabajar. Soy la ex y la actual, y la gente cree que me pagan las cuentas, pero no es así: yo pago mis propias cuentas”, afirmó Valdés, sin tapujos.
La flamante empresaria contó que incluso debió recurrir a un banco para poder llevar adelante el lanzamiento. “Tampoco voy a salir al mundo a decir que pedí un crédito para mi marca de zapatos. Trabajo como cualquier ser humano normal y este proyecto, además de que me encanta, es necesario, porque necesito trabajar”, detalló.
"El año pasado hablé porque necesité defender la relación. Ahora aprendí que no necesito defender nada", afirmó la modelo.
Guillermina también habló de los hombres de su vida. “Mi separación (de Ortega) fue muy difícil, pero antes existió un proceso de un año… Para una mujer desarmar un matrimonio, que es como una empresa, es complejo. Una vez que me separé estuve mal, pero la realidad es que el malestar o duelo lo viví más dentro de la relación que al salir de ella”, afirmó la modelo sobre el productor, quien de Ivana Figueiras.
Sus palabras sobre el pope de Ideas del Sur fueron un poco más escuetas. “Los dos decidimos no hablar del tema. Así nos manejamos. El año pasado hablé porque necesité defender la relación. Ahora aprendí que no necesito defender nada. Creo que la noticia ya pasó. Fue simplemente un momento de alboroto porque no se sabía, pero ya hicimos la foto juntos y listo. No hace falta hablar más”, cerró Valdés.