Según las conclusiones lanzadas por el tribunal londinense de Saint Pancras, y de acuerdo a una segunda investigación sobre la causa de la muerte de Amy Winehouse, la cantante falleció por "tener unos niveles de alcohol generalmente asociados con la muerte" consumidos de manera "voluntaria".
La primera pesquisa había arrojado en 2011 que la muerte hacía había sido "accidental", con un posible consumo excesivo de alcohol, pero la investigación terminó siendo invalidada.
De esto modo, se arroja un poco de luz (o bien, la verdad) sobre el trágica fallecimiento de la talentosa artista.