Aunque ya la mayoría de las personas iniciaron sus actividades rutinarias, luego de disfrutar de la reciente temporada de fiestas navideñas, hay quienes siguen festejando estos primeros días del año, sin pena ni remordimiento, como pasó aparentemente con una simpática zarigüeya que fue encontrada en una licorería de Fort Walton en Florida, Estados Unidos, bebiendo coñac.
Los empleados de ese establecimiento quedaron sorprendidos al ver que el escurridizo animal estaba acostado en el piso, junto a una botella rota de coñac Courvoisier, valorada en unos 30 dólares.
Por como lucía, entendieron que se había una buena parte de la botella y sólo estaba esperando que pasaran los efectos del alcohol.
“Ella entró y no sabemos cómo lo logró, pero estaba arriba en las vigas. Cuando salió, tiró una botella de licor del estante, y se la tomó”, dijo el dueño de la licorería, Cash Moore, al medio Northwest Florida Daily News.
Tras el extraño incidente, que generó las risas de sus empleados, Moore optó por llamar al Refugio de Vida Silvestre de la Costa Esmeralda, para que se encargaran de la criatura.
“Es la primera vez que atendemos un llamado por una zarigüeya borracha. Asumimos que pudo tomarse toda la botella, entonces la examinamos. No actuaba como comúnmente lo hacen. Salivaba de forma excesiva y estaba un poco pálida”, explicó Michelle Pettis, experta en salud de vida silvestre de ese refugio.
A lo anterior, agregó que el caso no requirió cirugía ni tratamiento invasivo. Sólo le dieron muchos líquidos para que eliminara las toxinas del cuerpo. El primer día se dispuso a dormir casi las 24 horas, mientras era vigilada muy de cerca.
“Se recuperó completamente y estuvo lista para volver a su hábitat. Por suerte no pasó a mayores. No consideramos que su noche de locura haya tenido efectos duraderos. La dejamos en un buen ambiente. Ojalá no se meta en más problemas”, concluyó la experta de manera jocosa.