El fabricante japonés de productos electrónicos Toshiba exhibió dentro del mercado sus primeras gafas inteligentes, llamadas AR100, que se pueden fijar a una mini computadora de nombre dynaEdge, un módulo portátil avanzado con pantalla de 640 x 360 píxeles.
Con los últimos movimientos tecnológicos ha sido posible conocer varios ejemplos o prototipos de lentes inteligentes. Toshiba ideó con su creación la posibilidad de ver y leer documentos PDF, ciertas instrucciones, videos y chats. Dispositivos similares tienen funciones básicas como sugerencias de ruta, pero son muy grandes o muy caros como para tener demanda masiva.
Esa es la razón de peso por la que Toshiba se siente confiado con su producto, y por la cual cree que conseguirá el interés de instituciones industriales: es factible que con las AR100 y la dynaEdge obtengan información de una tarea específica, o datos concretos entre colegas.
“El diseño de las gafas sirve para unirlas a un casco de seguridad. Por ejemplo, un empleado puede transmitir una imagen a la estación de trabajo del operador, y el operador en tiempo real sería capaz de utilizar las instrucciones de esa imagen, o seleccionar otro elemento deseado. Así se complementa el módulo óptico con la microcomputadora”, indicó el escrito.
Aparentemente la duración de la batería por unidad es de hasta cuatro horas, y el equipo corre con Windows 10 Pro. Toshiba también desarrolló una interfaz que le permite moverse rápidamente entre las pestañas, usando el panel táctil en las gafas o el botón del control.
“Las gafas están equipadas con un acelerómetro para seguir los movimientos de la cabeza, una cámara de 5 megapíxeles y un panel táctil en miniatura. Además, hay dos micrófonos y GPS. Son similares a un módulo portátil con una pantalla”, destacó el comunicado oficial de la marca.