Una tendencia que están utilizando muchas celebridades de Hollywood es la de ajustar la sombra de ojos a los matices de color de su cabello. Se trata de una apuesta por una armonía total en el rostro.
La clave está en la sutileza para no exagerar en el resultado. No es necesario copiar el tono exactamente, sino buscar una paleta de sombras que se ajuste lo más posible a los reflejos de la melena. Por ejemplo, un tono brillante y dorado si el cabello es rubio.
La aplicación de esta técnica permite armonizar la mirada con los tonos de la cabellera. Además considerando que hoy en día el cabello no suele tener un color único sino llevar reflejos e iluminación, así que esta tendencia integra perfectamente el rostro.
Con las tonalidades más cálidas, tal vez es más sencillo buscar sombras similares, pero también hay opciones para los tonos más fríos. Un ahumado en tonos marrones siempre puede ser sinónimo de éxito, utilizando sombras de acabado mate que encajan a la perfección por su tono con los reflejos brillantes y los matices más oscuros del cabello.
Si el cabello tiene una mezcla de tonalidades doradas y en tono caramelo con otras más oscuras, en las sombras se puede elegir un ligero matiz metalizado en bronce combinado con el gris humo.
A la hora de maquillar los ojos siguen imponiéndose dos tendencias. En primer lugar, buscar el contraste o la tonalidad que mejor case con el pelo, logrando un impacto visual. Y, más recientemente, utilizar tonos gemelos para mostrar un equilibrio en la cara.
En cualquier caso hay que tener en cuenta que la perfección del maquillaje dependerá de la empatía entre el cabello, la piel y el cosmético adecuado. La elección de los colores y tonalidades también juega un papel importante en el look final.