La aparición de ojeras es muy común en las personas y no solo se debe a la falta de sueño. También pueden producirse por problemas de salud o por genética.
Generalmente aparecen cuando termina la adolescencia y llegan para quedarse, pero existen tratamientos rápidos para solucionar este problema.
Tipos de ojeras y cómo combatirlas
Ojeras genéticas. Las ojeras de color morado son producto de causas genéticas. Para eliminarlas, se puede blanquear la piel con cremas que contengan retinol y antioxidantes como la vitamina C. En estos casos, se debe utilizar protector solar regularmente para mantener protegida la zona.
Ojeras del envejecimiento. Con el tiempo, la piel pierde elasticidad y cuando está más delgada permite que los vasos sanguíneos puedan verse de forma más evidente. Para solucionar este problema se pueden usar cremas con retinol para que el colágeno aumente en esta zona. También pueden ser tratadas con keeling, láser, mesoterapia y ácido hialurónico.
Ojeras por enfermedad. Las personas que sufren de alergia, conjuntivitis y eccemas se frotan los ojos constantemente causando irritación y la acumulación de sangre en las venas de esa zona. Para este tipo de ojeras se debe aplicar el tratamiento indicado para cada enfermedad.
Ojeras hundidas. Surgen por la aparición de surcos en la zona y el desplazamiento de las bolsas de grasas. En su tratamiento, se utiliza el acido hialurónico.
Ojeras por problemas circulatorios. Suelen ser de color azul o morado y se hacen más evidentes a medida que pasan los años porque la piel se vuelve más fina. Para tratar este tipo de ojera se pueden utilizar cremas con vitamina K y drenajes.
Ojeras transitorias. Estas aparecen por la falta de sueño o alguna otra patología y desaparecen por sí mismas. Pero para acelerar este proceso se pueden realizar masajes, drenajes y colocar compresas frías en la zona.