Natalie Dormer se ha ganado su fama a punta de trabajo, por ello su nombre no ha dejado de estar incluido en grandes producciones como Casanova, Capitán América: El primer vengador, Juegos de Tronos, entre otros.
Además de su carrera como actriz ha aprovechado para librar una lucha contra el abuso que sufren las niñas menores de 12 años que son obligadas a casarse por una ley a la que se ha opuesto mediante una ONG.
Uno de sus aspectos característicos es su boca, que producto de una asimetría en sus labios la hace lucir una particular sonrisa que no ha dejado de llamar la atención, dado que en la mayoría de sus fotos pareciera que estuviera realizando muecas con su boca o incluso su cara se asemeja a la cara de un pato, todo por ese detalle, del que Dormer ha dicho: “Es mi sonrisa natural (…) a mi hermana le pasa lo mismo”. Al parecer, se trata de un rasgo genético característico de la familia.
Otra de sus revelaciones se refieren a los abusos que sufrió en la escuela, donde fue víctima de bullying por varios años. La intérprete de Margaery Tyrell en Juego de Tronos ha dicho que, a diferencia del resto de sus compañeros de clases, fue de las últimas no solo en desarrollarse, sino también en decidir qué iba a hacer con su vida, y por esta razón sufría ataque desde físicos hasta psicológicos.
Sin embargo, de lo malo también se aprende y eso parece tenerlo claro la actriz, quien manifestó que aquellos episodios la hicieron mucho más fuerte.
Su otra pasión son los deportes. Por ello si Natalie Dormer no está en el plató es probable que esté en alguna carrera o maratón para los que suele prepararse a través de un arduo entrenamiento. Su participación es estas carreras suele ser en aquellas con fines benéficos.