Tras el paso de la borrasca Filomena y el posterior descenso brusco de las temperaturas, llegaron las primeras estampas de nieve en España y, con ellas, la aparición de fenómenos tan asombrosos como la formación de los copos de nieve, cuya forma fascina a curiosos y expertos.
Los copos de nieve se forman a partir de una gota de agua que se congela alrededor de una mota de polvo. Al congelarse, esa agua se convierte en un cristal, generalmente con forma hexagonal.
La precipitación caerá en forma de nieve cuando la temperatura del aire sea inferior a 2 grados centígrados.
En la mayoría de las nevadas, lo normal es que caigan copos de nieve formados por aglomerados de estrellitas y otros cristales de nieve microscópicos. Pero, a veces, cuando se dan las condiciones idóneas, se puede llegar a ver la estructura del copo de nieve perfectamente, tal y como explica el físico, meteorólogo y comunicador científico, José Miguel Viñas en este tuit: