La muerte, aunque inevitable, además de ser un momento difícil para quienes deben afrontarla, también puede tomarse como una oportunidad única para presenciar un inesperado renacer.
De esa primicia se valió el equipo de trabajo de Bios Incube, encabezado por Roger Moliné, quien dedicó toda su experiencia e ingenio para crear una urna funeraria, que pretende ser un alternativa económica y ecológica, con la que muchos podrían sentirse más cerca de sus seres queridos.
Pero, ¿en qué consiste? Sus desarrolladores idearon una urna especial que recolectará las cenizas del ser querido, y desde donde brotará cualquier tipo de árbol que el usuario desee cultivar y cuidar.
Sin embargo, los creadores sugirieron trabajar con especies nativas, para una mayor adaptación a las condiciones ambientales donde esté el Incube.
La urna Bios junto a la así llamada “olla blanca minimalista”, tienen un costo de unos 600 dólares americanos. El objetivo es que este aparato electrónico cuide el árbol casi de forma independiente, luego de activar el sensor de WI-FI.
En algunos momentos se le indicará al dueño que llene su tanque con agua, para que cumpla sus funciones sin inconvenientes.
“Esta maceta inteligente posee sensores, irrigación automatizada y tecnología de punta, que verificará el desarrollo de la planta en todo momento”, destacó el equipo de Bios Incube.
Otro dato sorprendente es que los propietarios del dispositivo serán notificados a sus teléfonos móviles, si esta urna está o no conectada a Internet, si necesita algún cambio en la temperatura, o si presenta la humedad adecuada para el tipo de planta escogida.
“Nuestro producto desea cambiar la forma en cómo vemos la muerte. El Incube devuelve el cuerpo a la tierra, así se permite un retorno a la vida a través de la naturaleza”, dijo Moliné para la agencia EFE.
Luego de que el nuevo árbol crezca lo suficiente, se debe plantar en otro sitio, de esa manera la memoria de cada ser querido continuará “floreciendo” por mucho más tiempo.