George Clooney también es famoso por sus actos de caridad. Es común verlo participando en este tipo de eventos, dando no solo dinero sino también parte de su tiempo.
El actor fundó la ONG Not On Our Watch, con sus compañeros de Hollywood Don Cheadle, Matt Damon, Brad Pitt y el productor Jerry Weintraub, para llamar la atención sobre las violaciones de los derechos humanos en Darfur y proporcionar recursos para poner fin a otras atrocidades masivas. De hecho, en una oportunidad fue arrestado brevemente por protestar frente a la Embajada de Sudán en Estados Unidos.
Clooney testificó ante el Congreso de EE.UU., la Corte Penal Internacional y la ONU sobre los crímenes de guerra y de lesa humanidad del presidente de Sudán, Omar al-Bashir, en esa nación. Y también gastó cientos de miles de dólares para denunciar el bloqueo de ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto. Incluso financió un satélite espía para detectar violaciones a los derechos humanos en la zona a través de imágenes de movimientos de tropas.
Buena parte de su aporte a la región es a través del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas. También fue nombrado Mensajero de la Paz de la ONU en 2008, por su apoyo a las acciones de esta organización en todo el mundo.
Clooney se casó con la abogada de origen libanés Amal Alamuddin. Ella es la abogada de derechos humanos más sexy del mundo, así que hacen la pareja perfecta. Ambos son humanitarios, tanto así que donaron las ganancias de la exclusiva de su boda, que la vendieron a ¡Hola! y People.
La industria de Hollywood reconoce esta labor y, por ello, en 2015 le entregaron el premio Cecil B. DeMille. Este galardón fue concedido por la Asociación de la Prensa Extranjera por su trabajo en la pantalla y por su compromiso con labores humanitarias.