Los pinceles y brochas de maquillaje deben limpiarse frecuentemente porque acumulan muchas bacterias y siempre están en contacto directo con la piel.
Las fibras utilizadas en las brochas y pinceles se dividen en dos tipos: las de fibras naturales o sintéticas. Las naturales suelen ser de pelo afeitado de un animal y son perfectas para aplicar polvos. Las sintéticas son de materiales artificiales y se utilizan para maquillajes líquidos.
A la hora de escoger un pincel es importante examinar la fibra, que sea suave y lisa al tacto. Además se debe revisar cómo es la férula, que es lo que ata la cabeza con el mango, para que no se desprenda las fibras y no se muevan hacia delante y hacia atrás.
Para limpiar los pinceles y brochas de maquillaje
Colocar 1/3 de agua a temperatura templada con unas gotas de jabón líquido neutro en un recipiente. Al crearse espuma, introducir los pinceles de manera que queden las cerdas en el agua. Luego de 10 minutos, sacar uno a uno y frotarlos en la palma de la mano suavemente para comprobar si quedan residuos de maquillaje. De ser así, agregar un poco de jabón en la mano y apoyar las cerdas para limpiarlas.
Este procedimiento debe repetirse dependiendo de la frecuencia con que se utilizan los pinceles y brochas durante la semana. Por ejemplo, si se usan todos los días debe hacerse cada semana; si se utilizan solo los fines de semana, pueden limpiarse cada 15 días.
En el caso de los pinceles que se usan para delinear con gel o los labios se deben limpiar con un algodón con desmaquillante.
Para secar las brochas y pinceles se debe utilizar una toalla y colocarlos horizontalmente para que no pierdan su forma. Dejarlos secar al aire libre, sin utilizar secador de cabello porque la fuerza del aire puede deformar las cerdas.