En algunos lugares de a poco se va volviendo a la normalidad despúes del coronavirus, uno de ellos es Hong Kong.
Allí se comenzó a incorporar la apertura de lugares públicos como el gimnasio, espacio donde se solía contener gran cantidad de personas.
Hoy cada máquina tiene su separación con una barrera plástica o de vidrio, la cual genera la distancia y permite que la persona este aislada haciendo su actividad física sin contacto con el de al lado.
Esta es una de las medidas que posiblemente se deban tomar para un futuro a la hora de reabrir lugares donde sea difícil el uso de tapa boca.
Muchos usuarios creen que de esta forma se perdería el contacto humano, y a otros hasta le genera más desconfianza el uso compartido de un ejercitador.