La naturaleza sigue dando sorpresas y también señales de alerta. A la par del avistamiento de animales salvajes en zonas urbanas durante la pandemia del Covid-19, ahora la llamada “Puerta del Infierno”, el cráter de Batagaika en Rusia, aumenta su tamaño a diario y preocupa a los científicos por su relación con el calentamiento global.
Y es que recientemente Vladímir Sívorotkin, investigador de la Facultad de Geología de la Universidad Estatal de Moscú, reveló en una entrevista para el periódico ruso Vechérnyaya Moskvá que el enorme cráter con un kilómetro de largo, 800 metros de ancho y hasta 100 metros de profundidad, no para de crecer. Sucede que esta estructura geológica ubicada en la zona de los montes Cherski, Siberia Oriental, está aumentando hasta 30 metros por año generando gran alarma.
Este suceso se da debido a las altas temperaturas veraniegas que alcanzan los 30° C y al calentamiento global del Ártico. El aumento de éstas en conjunto con las inundaciones logra que el termokarst se descongele, permitiendo así que el cráter siga creciendo, formándose como un terreno similar al de un barranco.
De acuerdo con Sívorotkin, para que esto termine, la evolución del cráter debe ser parada con el fortalecimiento de sus paredes. El origen de "la puerta al infierno" comenzó en los años 60.
La desforestación del lugar hizo que en los meses de verano el terreno dejara de estar protegido por la sombra de los árboles. El hundimiento de tierras comenzó unos 25 años después y continúa actualmente.

El cráter dejó al descubierto restos de antiguos árboles, por lo que los expertos creen que la zona estuvo densamente poblada en el pasado. Los rayos del sol calentaron el terreno y el proceso se aceleró ante la falta de transpiración vegetal, que habría disminuido la temperatura del suelo.
Se trata de un cráter muy valioso, indica una nota de BBC. En este sentido, los científicos aseguran que se trata de una ventana única al pasado, un registro detallado de historia de la Tierra. Las capas de sedimento expuestas revelan cómo fue el clima en la región durante 200.000 años.
Fuente: Clarin.com