El festival de Coachella, en el desierto californiano, se convirtió en un clásico de cada año y en vidriera de los artistas más resonantes del mundo del pop. El año pasado, por caso, los shows recaudaron casi 100 millones de dólares.
En esta edición, Lady Gaga hace de las suyas: el sábado abrió el segundo día con una canción romántica R&B, lo que la coronó como la primera mujer en una década que encabeza el cartel de este prestigioso evento musical.
La diva del pop presentó un espectáculo lleno de coreografías acrobáticas que cerró con Bad Romance.
Gaga aprovechó para presentar una nueva canción The Cure, un ritmo sn adornos que desemboca de pronto en un estribillo pop que dice: "Si no puedo encontrar la cura, te voy a arreglar con mi amor".
Coachella ofreció un adelanto de la gira global que la superestrella iniciará en agosto para Joanne, un álbum que da un aire de pop más clásico e incluso sonidos country a la artista de 31 años, a la que se ha asociado muchas veces con el pop sintetizado.
Sin embargo, en California dejó claro que su antiguo espíritu permanece intacto. Y explotó con su cuerpo de bailarines muy hot en la coreo de John Wayne.
"¿Ya encontraron todos alguien con quién quieran acostarse?", preguntó en broma a la multitud de unas 100.000 personas, la mayoría jóvenes.
Lady Gaga hizo su primera participación en Coachella después de que originalmente estuviera prevista la presencia de Beyonce, quien canceló debido a una orden médica por su embarazo de gemelos.
Coachella, uno de los eventos más lucrativos en el calendario del mundo cultural, se realiza entre viernes y domingo de dos semanas consecutivas y con una programación idéntica.
FOTOS Y FUENTE: AFP.