Tras el primer toque de queda decidido por Campania (sur), Lombardía (norte) y Lacio (centro), Cerdeña estudia introducir la primera cuarentena regional de la segunda ola del coronavirus en Italia.
De norte a sur, se multiplican las ordenanzas para contener los contagios, no solo de parte de los presidentes de las regiones sino también de los alcaldes de las grandes ciudades, cada uno con su propia receta.
En el caso de las tres regiones que decidieron adoptar el toque de queda, el ministerio del Interior ya predispuso una única autocertificación que deberán exhibir los ciudadanos para los traslados debidos a "necesidades".
En Calabria (sur) se firmó la ordenanza que sanciona por 15 días, desde el lunes hasta el 13 de noviembre, la suspensión de las actividades escolares para las escuelas medidas y superiores, y el toque de queda de medianoche a 5.00 en toda la región para la prevención y gestión de la emergencia epidemiológica.
En Lombardía (norte), comenzó el toque de queda de 23.00 a 5.00 hasta el 13 de noviembre. Cierran los centros comerciales en el fin de semana y se prevé también la enseñanza a distancia para las escuelas secundarias superiores.
Campania (sur) prohibirá por su parte durante todo el día trasladarse desde la provincia de residencia hacia otras dentro de la misma región. Desde hoy es obligatorio cerrar todas las actividades comerciales, sociales y recreativas desde las 23.00 a las 5.00 del otro día.
Por su parte en el Lacio (centro) comienza esta noche el toque de queda de 24.00 a 5.00, mientras desde el lunes la enseñanza será a distancia para las escuelas secundarias superiores y la universidad. La ordenanza durará 30 días.
Siempre desde el viernes, en Roma algunas plazas donde se junta la gente para salir serán cercadas para evitar multitudes: Campo dei Fiori, via del Pigneto, plaza Madonna dei Monti y plaza Trilussa en Trastevere.
Cerdeña entretanto marcha hacia la cuarentena: en 24, o máximo 48 horas, el presidente de la región Christian Solinas debería adoptar un "Stop&Go" de 15 días para las principales actividades, con un cierre contextual de puertos y aeropuertos.
Mientras tanto en el Véneto (noreste) el gobernador Luca Zaia es contrario a medidas de cierre: "Pensar en detener los viajes entre regiones quiere decir cuarentena. Mejor el tapabocas para los ciudadanos, así como pensar en fronteras de regiones o minicuarentenas para quedarse tranquilos".
El Piamonte (noroeste) cerrará en el fin de semana todos los centros comerciales no alimentarios: solo quedarán abiertos los de alimentos y farmacias, además de bienes de primera necesidad.
Turín en particular pondrá un freno a las salidas, con acceso permitido de 22.30 a 5.00 solo a los residentes y a quien va a visitarlos, mientras en los locales públicos se podrá estar solo el tiempo del consumo en la mesa o se podrán hacer entregas a domicilio.
En Liguria (noroeste), y en Génova en particular, desde anoche en algunas zonas se dispuso el "cierre al público" de 21.00 a 6.00, con la salvedad de traslados relacionados con visitar un negocio legítimamente abierto y casas particulares.
Por su parte Sicilia estableció la prohibición de estacionar, de 21.00 a 5, solo viernes, sábado y domingo, en una vasta zona del centro donde se concentra la "movida".
Finalmente, en Emilia Romaña (norte) rige hasta el 13 de noviembre una ordenanza que prohíbe vender bebidas alcohólicas de 21.00 a 5.00 en minimercados y distribuidores automáticos.
El alcalde de Bolonia, Virginio Merola, pidió a sus ciudadanos que "se queden en casa si realmente no es necesario salir. Pido evitar las fiestas privadas, evitar las fiestas de graduación o cualquier tipo de encuentro".
Fuente: ANSA.