A sus 33 años, Britney Spears volvió a la soltería y a ser una de las chicas más bellas de Hollywood, trono que supo ocupar cuando la fama la catapultó como la princesa del pop.
Recuperada de su época de excesos, escándalos y adicciones, la cantante mostró nuevamente su armoniosa figura en una diminuta bikini.
Britney eligió Hawaii para pasar algunos días de vacaciones de verano junto a sus hijos Sean Preston (9) y Jayden James (8), luego de su sorpresiva separación del productor Charlie Ebersol.