El testimonio de María Julia Oliván (45) sobre cómo sobrelleva la cuarentena total junto a su hijo Antonio (3), quien padece un trastorno de espectro autista, sirvió de espejo para Yanina Latorre (51) y su familia. En una comunicación desde su casa, la periodista describió la forma de entretener a su nene y contó que juega con El monstruo de los colores para ayudar a su hijo a reconocer sus emociones.
“El registro de las emociones no es solo para los chicos con autismo, es en general”, afirmó María Julia. En ese punto, Yanina admitió: “Le pasa a mi hijo adolescente; está súper amargado y deprimido sin tener ningún problema. Ayer lo vi realmente angustiado y me levantaba los hombros porque no sabía cómo expresarse”.
Así, Yanina precisó la situación de Dieguito (16): “Están encerrados en un cuarto jugando a la PlatStation”. Al final, María Julia Oliván orientó a Yanina Latorre en base a sus conocimientos sobre cómo comprender lo que le podría llegar a suceder al hijo menor, fruto de su matrimonio con Diego Latorre: “Muchas veces en los adolescentes o niños más grandes el enojo extremo es un síntoma de la depresión. Cuando están más rebeldes puede ser que estén deprimidos”.