En un invierno sin nieve, el MoMA de Nueva York se puso en campaña para atraer visitantes al museo y eligió la obra del artista que se puede apreciar gratis en las paredes externas del edificio del centro de Manhattan. Se trata de , una instalación que todos los días transforma esta parte de la ciudad en un autocine, con imágenes tan grandes que pueden verse a varias calles de distancia.
Las películas cuentan historias típicas de una ciudad de gente típica: Nueva York. Así, con cintas de entre 15 y 20 minutos que se repiten hasta las diez de la noche de cada día hasta el 12 de febrero--, el cantante y actor brasileño Seu George hace de un electricista que ilumina los carteles publicitarios de Times Square; el actor , de empresario; la actriz , de empleada de oficina; el baterista Ryan Donowho (que se gana la vida en la Gran Manzana como músico callejero de los subterráneos y con sus bandas The Re-Percussionists y Pagoda) le da vida a un cadete en bicicleta y la fascinante Chan Marshall, también conocida como , a una empleada del correo.
Entre las repercusiones hubo de todo. El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, levantó el pulgar: "Es divertido, fascinante y, lo mejor, gratis", dijo. El director del museo, Glenn Lowry, sumó: "Un proyecto como este crea un diálogo muy distinto con el público, que esperamos se inspire a pensar sobre la relación del arte con la ciudad y con la gran experiencia urbana". Claro: a un costo de un millón de dólares, todos esperan que la obra devuelva mucho más. Y no por nada: en el año 2005, los artistas Christo y Jeanne-Claude expusieron más de 7.500 portales metálicos con telas de colores en el Central Park (en una obra llamada ) y atrajeron cuatro millones de visitantes, que dejaron otros 254 millones de dólares en ganancias.