Sin vueltas ni pelos en la lengua, Sofía Gala habló de los haters que la critican en las redes sociales. “La gente que me dice falopera o `hija de´ va a hablar hagas lo que hagas. La gente que tiene ganas de dañar va a encontrar el motivo. No me interesa caerle bien a todo el mundo porque tampoco todo el mundo me cae bien a mí. No me insultan cuando me dicen puta o falopera”, afirmó la actriz en diálogo con Agarrate Catalina por La Once Diez.
“Ser puta no es un insulto, es una manera que tienen muchas mujeres de ganarse la vida, como otros trabajos. Debería ser tomado como tal y las mujeres tener su jubilación. Al ser un trabajo marginal, ya que no hay un amparo legal, estas mujeres están sometidas a que te saquen de tu casa, no te dejen trabajar en ningún lado, que te maltraten y se justifica porque `era una puta´”, añadió la hija de Moria Casán.
“Las prostitutas trabajan con su cuerpo, de la misma forma que una actriz o un hombre que levanta bolsas en el puerto. ¿A quién le gusta ser puta? ¿Y quiénes trabajan de lo que les gusta? Son los menos”, afirmó Sofía.
“Hay una moralina y una demagogia en eso de ir en contra porque no está bien visto que la mujer utilice su cuerpo como herramienta de trabajo, ahora para cocinarte 50 horas, está bien”, completó.
Además, habló de su pasado de adicciones: “Debemos dejar de demonizar lo que no entendemos, algo que está mal es traicionar o matar a otro. Vivimos en un mundo donde la gente es adicta al trabajo, al ejercicio, a la comida, a las drogas; digo, hay un nivel altísimo de compulsión en todos nosotros”, concluyó la actriz.