Guillermo Coppola y su esposa, Corina, participaron de Bienvenidos a bordo, el divertido ciclo de Guido Kaczka. Y, en medio de la recorrida por su increíble departamento de la porteña avenida Libertador, el conductor le hizo un pedido especial a su invitado.
"La próxima pregunta, respondela desde el baño que siempre contás en la radio lo que es. Ese es tu baño sagrado", dijo Guido. "Hace un culto del baño, cuenta que se pone mil cremas. La vida de él es ponerse crema y entalcarse. A ver el baño y las cremas esas", le pidió el presentador.
"Dos baños hay, uno para Cori y el otro es mío. Hace 35 años que vivo acá. Este departamento lo perdí, fue a remate judicial y mis amigos me ayudaron a recuperarlo. Lo volví a comprar porque era un sueño que había cumplido y lo había perdido", contó Guillermo, emocionado. Luego, mostró su carísima colección de cremas.
"No creo que Corina tenga tantas cremas como yo. El 30% las uso mientras me baño. A veces uso algunos, otras veces otras. Y talcos, Guido", dijo Coppola con un guiño divertido. Acto seguido, Kaczka reveló una cómica situación que vivieron juntos. "Ese es el talco que querés conseguir siempre. Nos trajo unos de regalo en la radio y como no lo conseguía nos preguntó si lo teníamos así que se lo llevé de nuevo. Dice que cuesta ¡45 euros!", cerró el conductor con una risa.