Hace un tiempo Flor de la Ve dio un vuelco en su carrera y hoy, más que nunca, se muestra comprometida y trabajando la inclusión de las personas transexuales. Y la labor es tanta que, incluso, contó que baraja la posibilidad de candidatearse para un puesto político. Desde su cuenta de Instagram compartió una foto de su juventud con una fuerte crítica y una reflexión sobre su pasado.
Florencia posteó en Instagram la foto, posando con un vestido negro, y puso un fragmento de su profunda columna en Página 12, donde desde hace unos meses escribe sobre género y otras temáticas sociales.
Allí la capocómica relató su infancia y adolescencia sin privilegios y el estigma social que aún tiene ese territorio. “Lo que para algunos puede ser insulto, para otros puede tomarse como elogio”, reflexionó, con orgullo. “Soy del tercer cordón del conurbano, orgullosa travesti 'africanizada' que ama su tierra, con sus techos de chapa, paisajes, olores, dolores y costumbres. Haber nacido en el conurbano fue algo muy positivo para mí. Ahí aprendí mucho de la gente, recorriendo sus calles: todo lo que soy como persona se lo debo a esos años en mi barrio querido de Llavallol”, contó.
"En mi africanizado conurbano hacíamos la cola para retirar la caja PAN o la leche que repartía el estado. Agradecía que lo ayudaran a mi papá que se rompía el alma como albañil y muchas veces el trabajo no abundaba. Esa caja más de una vez nos puso un plato caliente en la mesa".
“Nací, me crié y estudié ahí. Sus calles fueron un máster lleno de códigos en los que la palabra tenía valor. Sin esa formación, creo que nunca hubiera podido lograr todo lo que me propuse en la vida. El conurbano me preparó para todo, hasta para sentarme en la mesa de Mirtha Legrand”, aseguró. “De chica siempre sentí que nos observaban con prejuicio, de costado, como si no fuéramos argentinos, unos cabecitas negras. Quienes nos miraban de arriba abajo, turistas de lo exótico en nuestro territorio, destilaban desprecio y creían que el dinero era el único valor que importaba. Ellos tampoco eran los Kennedy, pero su lugar de pertenencia los volvía superiores”, aseveró la actriz.
"Haber nacido en el conurbano fue algo muy positivo para mí. Ahí aprendí mucho de la gente, recorriendo sus calles: todo lo que soy como persona se lo debo a esos años en mi barrio querido de Llavallol".
Incluso Florencia relató los problemas económicos que tenía su familia y cómo la ayuda del Estado la ayudó a salir adelante. “Hacíamos la cola para retirar la caja PAN o la leche que repartía el estado. Muchos pensaban: 'estos negros no quieren trabajar'. Tenía amigas a las que les daba vergüenza ir a retirar las cosas. Yo nunca: agradecía que lo ayudaran a mi papá que se rompía el alma como albañil y muchas veces el trabajo no abundaba. Esa caja más de una vez nos puso un plato caliente en la mesa”, recordó Florencia de la Ve, a corazón abierto.