El 12 de abril, Flavio Mendoza (43) se convirtió en padre tras el nacimiento de Dionisio, su primer hijo al que concibió a través de la subrogación de vientre en Estados Unidos.
Sin embargo, su felicidad no fue completa: su perro Alex, un bello samoyedo de cuatro años, estaba delicado de salud y el coreógrafo tomó la decisión de regresar a la Argentina para despedirse de su fiel compañero, apenas una semana después del nacimiento.
"¡¿Cómo no iba a volver cuando mi hijo perruno se estaba muriendo?! Venía muy mal y yo tuve que decidir que lo sacrificaran. Es como un hijo que se fue y lo sigo llorando".
Su accionar fue duramente criticado en las redes sociales, pero Flavio no se cuestionó el hecho de dejar a Dionisio en Miami para decirle adiós a su perro. "No me importa nada de lo que digan porque mi hijo estaba con mis hermanas que son mi familia. Siempre digo que hay que dudar de las personas que no aman a los animales. Ellos me han demostrado que son seres superiores, y ¡¿cómo no iba a volver cuando mi hijo perruno se estaba muriendo?! Venía muy mal y yo tuve que decidir que lo sacrificaran, fue terrible. Es como un hijo que se fue y lo sigo llorando, por más que la gente me diga que se fue para que venga Dionisio me rompe el corazón. Lo volvería a hacer una y mil veces", dijo Mendoza en la revista Caras, desestimando las críticas y transitando el duelo por la pérdida de Alex.