La proclamación de Joseph Blatter como presidente de la FIFA del viernes por la tarde, luego de que el príncipe jordano Alí bin al Hussein se bajara de la segunda ronda de votación, pareció decretar la impunidad absoluta. En ese momento, Alejandro Fantino se sintió reivindicado como la principal espada periodística argentina en señalar la corrupción que luego denunció una fiscal estadounidense, y hoy martes experimenta un regocijo absoluto tras enterarse de la renuncia del suizo al cargo.
Muy sutil e irónico, el santafesino bromeó desde Twitter con la posibilidad cierta de que el mandamás del fútbol mundial vaya preso: "Me están por confirmar qué cigarrillos fuma #BlatterOut. Tambien se aceptan frazadas y algún juego de ajedrez o naipes". Al instante, anticipó lo que será otra edición antológica de su programa: "Esta noche en Animales Sueltos reaparece a mi lado Oscar Alfredo Ruggeri. Las bombas que vamos a tirar van a quedar en la historia".
A tono con las analogías épicas que suele expresar en cada una de sus alocuciones, Alejandro Fantino comentó: "Estaba por tomar unos mates para irme a la radio Cambié de planes y decidí ver 300 en HD mientras escucho Slayer al palo. #motivandome". La referencia es por la película que se inspira en la batalla de las Termópilas, por el año 480 AC, cuando un ejército de alrededor de 7 mil espartanos resistió heroicamente durante una semana la invasión persa de 250 mil personas. Claro que el panorama en esta ocasión es más optimista para el bando de los débiles, que podría ganar la guerra asimétrica.