El avance de las investigaciones de la fiscal Laura Capra para determinar las circunstancias de la muerte de Diego Maradona echaron por tierra una grave acusación, y es que la ambulancia solicitada no demoró media hora en llegar a la casa de Tigre como dijo Matías Morla, sino 11 minutos.
Uno de los que llamaron al sistema de emergencias fue Leopoldo Luque, quien no se encontraba junto al Diez al momento de comunicarse con el SAME, y en Intrusos pasaron al aire los 47 segundos que duró la charla telefónica. Allí, el neurocirujano evita precisar que el paciente era Maradona, y se limita a informar que “hay una persona que se encuentra, aparentemente, con un paro cardiorrespiratorio”, y que había un médico en plena tarea de reanimación.
Al final de una conversación que se desarrolló con absoluta calma, la operadora le pidió que se identifique y él aclaró que era “Leopoldo Luque”.
Sin embargo, la ambulancia que llegó primero fue de una empresa privada, hecho que quedó registrado por las cámaras de seguridad del barrio San Andrés, y había sido llamada a las 12.17 del miércoles por el secretario privado de Diego Maradona.