Con una enorme e imborrable sonrisa, que se mantendrá a lo largo de la entrevista, Barby Franco (28) nos recibe en su espectacular casa de Barrio Parque.
Muebles de estilo, un súper living, ¡una pileta con olas!, y mucho más, contrastan con la espontaneidad y frescura de la modelo.
Barby propone sentarse en el piso para iniciar la charla, rodeada por Cookie y Shiva, las dos mascotas del hogar que comparte con el abogado Fernando Burlando (55).
-¿Cómo llegó cada una de ellas a tu vida?
-Cookie es muy especial para mí, la tengo hace diez años. Recuerdo la primera vez que nos vimos. Fue en la casa de una amiga mía, amor a primera vista; ella me la regaló y me la llevé. Para mí era mucha responsabilidad porque era la primera vez que tenía un perro mío. Había tenido pero de la familia y quizás la cuidaba más mi mamá. Pero, nada, ¡sobrevivió!
-¿Y Shiva?
-Shiva vino con el "combo Burlando". A él le pasaba un poco lo mismo. Estaba solo con la perrita, fue después de su separación que se la regalaron. Él andaba con Shiva, que tenía más o menos un año, para todos lados. Para "entrarle" de alguna manera yo le decía que se la cuidaba y me la llevaba a mi casa, como dos o tres semanas.
-¿Cómo tomaron el "ensamble" familiar ellas?
-Cuando nos mudamos juntos, cada uno llevó a su perrita y se llevan bárbaro. Son como hermanas. La vez que nos separamos yo me llevé a mi hija y la otra quedó acá. Shiva estaba re mal. Es muy sentimental, muy expresiva. Cuando nos vamos de viaje y no la podemos llevar, por ejemplo, ya va viendo las valijas y se nos queda mirando como diciendo "se van a ir y me van a dejar acá".
-Vemos que Cookie es una caniche, ¿qué raza es Shiva?
-Supuestamente Shiva es una Jack Russell, pero yo googleé y esa raza no es tan parecida a Shiva, ja, ja, ja. Ella y Burlando piensan que lo es, pero no.
-Vemos que ninguna de las dos se te separa ni un ratito, ¿en la cama hacen "colecho"?
-¡Sí! Tenemos una cama cuadrada grande y dormimos: Barby, Shiva, Cookie, Burlando. Siempre en ese orden. Y bueno, al final no llego nunca a Burlando, ja, ja, ja.
-¿Piensan agrandar la familia perruna?
-En un momento intentamos tener una Doberman que le regalé a Fer para su cumple. El tema es que iba creciendo y creciendo... y era un demonio. Así que ahora la tenemos en el campo. Allá tenemos 19 perros más, es como una comunidad perruna. Cuando las llevamos a ellas es como que arman fiestas, pareciera que dicen "vinieron mis amigas, vamos". Son lo más.
-¿Se consideran "rescatistas"?
-No es que andamos rescatando a todos los perros, pero si vemos alguno en la calle con algún problema o algo, lo llevamos al campo. Pero bueno, ya tenemos 19, creo que si llevo uno más, Burlando me mata.
-¿Cómo resumirías tu vida junto a ellas?
-Ellas son todo lo que está bien. Son el amor de mi vida. A veces me escucho hablándoles como una loca diciendo "yo te amo, ¿vos me amás? ¿O no que nos amamos?". Así todo el día. Ellas son todo. Todo lo que está bien, amor puro. Son lo más. Burlando, chau. Ja, ja, ja, ja.