La investigación de trágica muerte de Diego Maradona, ocurrida el 25 de noviembre, suma cada día más elementos que la presentan como evitable en caso de haberse tomado los recaudos necesarios para cuidar al Diez. De hecho, la revelación de un diálogo de WhatsApp de Lepoldo Luque, el médico personal de Diego, describe a la perfección los excesos que continuaba cometiendo el astro.
“Dentro de todo tengo a la Monona (N del R: la cocinera) que me cuenta las cosas, porque si no, no me entero nunca. Ayer, menos la Monona y el de seguridad estaban fumando porro. Hoy se levantó todo dolorido, como que el chabón (sic) no descansa y se levanta con toda la resaca encima”, se quejó el neurocirujano en un diálogo que habría ocurrido un mes antes del fallecimiento.
“Anoche fumó (marihuana), tomó vino, más las pastillas (recetadas). No se puede todo”, sentenció Luque con evidente preocupación, en un mensaje que pasaron en Nosotros a la Mañana.
"No aguanto más la situación de que Charly le de marihuana a Diego. No sé cómo cortarlo".
En este contexto de descontrol de su paciente, Luque admitió que la situación le impedía juzgar con precisión el real estado de salud de Maradona: “La verdad es que yo ya no diferencio los dolores (genuinos) de los (generados por el) mal dormir. Ya tomó el hábito de fumar (marihuana) todos los días. Les pide a los de seguridad (faso). El otro día les dije a los de seguridad que cuando les pida eso que le enciendan un habano”.
“No aguanto más la situación de que Charly le dé marihuana a Diego. No sé cómo cortarlo. Cuando Charly le daba marihuana le dije que si se moría iba a dar la cara él si en la autopsia salía el consumo”, se había quejado resignado Leopoldo Luque sobre el polémico Charly, familiar político de Rocío Oliva y persona de confianza de Diego Maradona.