Luego de cuatro años de trabajo al lado de Guido Kaczka en A todo o nada, Ailén Bechara (26) se desvinculó del programa de entretenimiento detrás de la puerta que se le abría con la pista de ShowMatch. Y la apuesta fue un éxito: se consagró subcampeona de Bailando 2015 y ese verano dio sus primeros pasos como actriz en Enredados, comedia en la que comenzó a desplegar su veta actoral al lado de Flor de la Ve, Iliana Calabró, Osvaldo Laport y Federico Bal.
Instalada nuevamente en Carlos Paz por motivos laborales, donde está haciendo su segunda temporada de teatro con Sálvese quien pueda, la diosa oriunda de Darregueira habló con la revista Paparazzi de su trabajo como actriz. Y con humor, fue brutalmente honesta al autoanalizar su rol arriba de las tablas: "Creo que el título de actriz me queda grande. ¡Perdón, Norma Aleandro! De todas maneras, cada vez voy aprendiendo un poquito más. Debuté en esto el año pasado y era un queso. Ahora estoy más afianzada y hasta yo noto el cambio, me siento más suelta arriba del escenario y aprendo día a día con mis compañeros, que son los mejores. Siento que voy ganando experiencia y oficio", sostuvo Ailén.
"Tengo tiempo para mi novio. Antes de dormir la siesta hacemos el amor y, después, nos dormimos cucharita".
Siempre con los pies sobre la tierra, Bechara no dudó a la hora de responder si se animaría a participar en una novela de TV: "Obvio, que Adrián (Suar) me tenga en cuenta. Sé que no soy buena, pero tengo un gran compromiso. Estudié actuación y apenas vuelva a Buenos Aires voy a retomar. Es algo que me apasiona y me encantaría seguir creciendo en esto. La pasión y la garra por esforzarme no las negocio por nada. Creo que los productores ven eso en mí".
Avanzando a nivel profesional y feliz en el plano sentimental, Ailén está en pareja con Agustín Jiménez y encendió la nota con una ardiente confesión: "¿Si tengo tiempo para mi novio? Sí, para él sí. Antes de dormir la siesta hacemos el amor y, después, nos dormimos cucharita. Al final, me parece que duermo menos de cuatro horas, ¡y vos querés que vaya al gimnasio!", dijo la diosa, sin ponerse colorada.