Pamela David dio a luz a Lola el 24 de agosto en el Sanatorio de los Arcos, fruto de su amor con el empresario Daniel Vila. Así, la modelo y conductora se convirtió en madre por segunda vez y le dio un hermanito a Felipe (5), a quien tuvo junto a su ex, el basquetbolista Bruno Lábaque.
"Cuando nació, Lola estuvo una semana internada por un problema de incompatibilidad sanguínea. Lo que tuvo no fue algo simple", contó Pamela.
Pero en medio de la felicidad por esta nueva maternidad, Pamela vivió con cierta preocupación los primeros días, ya que la beba tuvo una incompatibilidad sanguínea cuando nació y estuvo internada una semana. Afortunadamente ya se encuentra bien, aunque continúa con un tratamiento y con controles pediátricos día por medio: “Gracias a Dios, está muy bien. Seguimos vigilándola de cerca, porque lo que tuvo no fue algo simple, pero está bárbara”, le contó David a la revista Pronto.
"Le hicieron una exanguinotransfusión, que es cuando se le cambia toda la sangre. Y ahora estamos con unas inyecciones de eritropoyetina, que son como un 'ayudín'. Es todo muy médico para explicarlo, pero lo importante es que está controlada”, agregó la conductora de Desayuno Americano.
“Le hicieron una exanguinotransfusión, que es cuando se le cambia toda la sangre. Y ahora estamos con unas inyecciones de eritropoyetina", agregó.
“Estamos yendo día por medio al pediatra y tenemos que mantener los controles estrictos, por lo menos hasta que cumpla tres meses. Pero por suerte Lola está divina”, sostuvo Pamela. Y contó cómo está Felipe con la llegada de la beba: “El tiene adoración por la gorda y está todo el tiempo queriéndola alzar, diciendo que es divina y que la ama. Pero a la vez, me dice que está celoso. Y me reprocha que hace mucho que no estamos solos. Antes él pasaba mucho tiempo conmigo sólo. Y ahora, eso se terminó. En casa somos cuatro y él lo tiene que asimilar. Pero es bueno que me lo pueda decir”.