En cuestión de meses, Andrés Calamaro y Julieta Cardinali pasaron de ser una de las parejas más “cool” y reservadas del ambiente, a convertirse en los protagonistas de un escandaloso divorcio.
Desde que la actriz y el rockero se separaron a mediados del año pasado -y Calamaro oficializó su romance con la joven Micaela Breque- una buena relación entre ellos fue insostenible, y comenzó una guerra judicial por la manutención de la hija de ambos, Charo, de cinco años.
También trascendió que el músico pidió a sus abogados que presentaran una inhibición general de los bienes de Julieta, impidiéndole a la actriz vender o comprar inmuebles.
Calamaro y Cardinali ilustran la última tapa de la revista Pronto, donde se cuentan más detalles del escandaloso divorcio y uno de los que más llama la atención es el dato de que Andrés no vería a su hija desde hace cuatro meses.
¿Por qué? Según informa la publicación, en el mes de marzo tuvo lugar un extraño episodio: Calamaro sufrió un desmayo mientras comía una empanada de queso frente a su hija y Julieta habría decidido que no viera más a Charo.
“Tengo estudio doméstico e instrumental en todas partes, incluso hammond y baterías… ¡pero hoy me desmayé comiendo una empanada! (…) La cosa es que estaba comiendo una empanada y me desmayé, perdí la conciencia , tenía a la señora Angelina preocupada y angustiada… podría ser el insomnio”, escribió en ese momento en su Twitter el rockero.
Según Pronto, la “señora Angelina” a la que hace mención el cantante en la red social sería la niñera de Charo. Después, de ese extraño episodio, el conflicto con su ex mujer recrudeció y hoy atravesaría su peor momento.